Ser aficionado a un deporte mola, pero mola más ganar unos euretes disfrutando de las apuestas deportivas. Pero una cosa es gozarlo con los colegas de vez en cuando, y otra muy distinta hacer de las apuestas un estilo de vida.
Porque, sí, hay gente que vive de esto y es posible conseguirlo si se acaba siendo un pro de las apuestas. Pero eso no es algo que te vaya a caer del cielo: te lo tienes que currar, tienes que usar la cabeza, echarle horas y acabarás siendo un maestro de las apuestas.
Échale un ojo a esto, a ver si te podemos echar un cable para que pases de ser un novato a alguien que de verdad va a hacer de las apuestas su medio de vida.
¿Necesitas inspirarte en alguien?
Echa un ojo a estos 6 apostadores deportivos profesionales que debes conocer
Apostador profesional: tips para dejar de ser amateur
- ¡Sé la caña en lo tuyo! No basta con estar informado: tienes que ser la leche. Conoce tooooodos los detalles del deporte en el que te quieres especializar. La base para ser un pro de las apuestas es que, en tu segmento, seas la repanocha. Si no, no dejarás de ser un apostador más. Empezar a destacar es la base para distanciarte de los amateurs.
- ¡Esto no es el Monopoly! Ser bueno gestionando el bankroll te va a ahorrar muuuuchos problemas. Y te lo decimos por experiencia, ¿eh? Asegúrate de entrenar tu capacidad de gestión para no pifiarla con cuotas de riesgo, ponte límites y apuesta siempre un porcentaje pequeño de tu bankroll. Si eres conservador, todo irá bien.
- Debes ser bueno creando una estrategia sólida. A diferencia de los amateurs que confían en la suerte o la intuición, los apostadores profesionales basan sus decisiones en estrategias sólidas y análisis meticulosos. Es una frase de libro, pero no puede ser más cierta. Ensaya, falla, repite. Un bucle infinito que te hará evolucionar y mejorarán tus apuestas.
- Toma nota literal, compañero. En serio, no te lo decimos de coña. Te conviene tener boli a mano (o tablet / PC, si eres de la generación moderna) para ir anotando los resultados, eso te dará una lectura de tu evolución cuando pase el tiempo. Si no detectas las pifias, no mejorarás. Y si no mejoras, ¿cómo pretendes ser un pro?
- Sé disciplinado. No como en una academia militar, pero casi, porque si no eres estricto contigo mismo cuando seas novato, ni sueñes con acabar siendo apostador profesional. En apuestas deportivas, la profesionalización implica cabeza, y esa también se entrena.
Cuánto gana un apostador profesional
No nos engañemos: te interesa y mucho saber cuánta pasta se puede acabar llevando alguien pro que se dedica a las apuestas. Todo depende, está claro, pero de media la suma si se apuesta bien puede tener unos cuantos ceros. Todo depende del volumen de las apuestas y de la frecuencia con la que se apueste, claro.
Aquí te hablamos más a fondo sobre la tajada que se puede llevar un apostador “pro”:
Cuánto gana un apostador profesional
Y es que no es coña: hay gente que vive de las apuestas. Si te acabas convirtiendo en un profesional de las apuestas deportivas, tú también puedes llegar a vivir de ellas, pero para eso tienes que especializarte en un mercado concreto, acumular mucho recorrido y ser realmente disciplinado. Hay que echarle tiempo, amigo, sin él es imposible avanzar.
La clave, por tanto, no está tanto en saber cómo ser apostador profesional, sino en evitar los errores que acaban lastrando a un principiante. Apostar demasiado dinero, irse a cuotas desorbitadas asumiendo riesgos innecesarios o no saber identificar el tipo de apuesta más conveniente son errores típicos de novato.
Cuando te pulas y acabes dominando las apuestas de un determinado mercado, empezarás a especializarte, lo sabrás todo sobre ese deporte y tendrás claro qué cuotas elegir casi por instinto.
En cuanto a lo que puedes ganar siendo apostador profesional, es complicado dar una cifra clara. Se estima que un apostador de los pros puede ganar entre 5.000 y 10.000 euros al mes, pero todo depende, como te hemos dicho más arriba. En cualquier caso, puedes usar tu experiencia para ir incrementando tus ganancias. Verás qué subidón cuando dé resultado.